Desde que tengo memoria Santiago ha sido una ciudad contaminada. Sin ir más lejos, por los años 90 cuando era una tierna colegiala, llevaron a un grupo de estudiantes de mi colegio a una ceremonia que se realizó en el cerro San Cristóbal para dar inicio a un plan de descontaminación llamado Salvemos Santiago. Habló el alcalde de turno, la televisión dio a conocer la noticia, y a todos nos regalaron unas lindas pañoletas verdes.
Más de 20 años después seguimos con serios problemas de contaminación y no solo en Santiago, sino que a lo largo de todo el país. Ciudades como Coyhaique y Temuco presentan índices altísimos de contaminación ambiental.
Lamentablemente todos sufrimos con esta situación ambiental y los más afectados son los bebés y adultos mayores que en invierno deben soportar reiterados episodios de enfermedades respiratorias. Ante esta situación ¿qué podemos hacer?
Principalmente debemos conscientes y educar a nuestros hijos y entorno familiar para que entiendan que es un problema de todos. Cada uno puede aportar con un pequeño granito de arena para tener una ciudad más limpia y respirable. Y para tener aire respirable en nuestro hogar, nada mejor que un humificador de ambiente. Éstos aumentan la cantidad de vapor de agua contenido en el aire, lo que ayuda a disminuir la multiplicación de microorganismos que causan las infecciones respiratorias, favorece la humedad de la garganta y la humectación de la piel.
Si te preocupa de sobremanera tu salud y la de tus seres queridos, te invitamos a conocer y adquirir un humidificador de aire para tener un ambiente más puro y respirable.