¿Pluma o Plumon?

¿Pluma o Plumon?

Los cobertores y plumones pueden crear las mejores condiciones para disfrutar de un sueño reparador y placentero, a pesar del frío nocturno. Es por ello, que abrigarnos con el textil correcto en esta época de frío es fundamental para dormir y descansar confortablemente.

Si bien es cierto, estamos sintiendo con fuerza el invierno y sus efectos: temperaturas inferiores, humedad, aire frío, son condiciones que se han vuelto muy habituales. Y, si a esto le sumamos que los días se vuelven más cortos al oscurecer más temprano, se crea el ambiente propicio para querer permanecer más tiempo en el dormitorio, convirtiéndolo en el refugio idóneo para este invierno.

Por esta razón El Container es consciente de tus necesidades y te ofrece productos de calidad y certificados de acuerdo a las normativas existentes. Sin embargo, es esencial conocer las diferencias entre plumón y pluma.

Plumón

Si buscas el máximo calor con el mínimo peso, deberás elegir sin duda un relleno de plumón que son los de mayor calidad que se pueden conseguir. Su composición lleva un alto porcentaje de plumón y una pequeña parte de pluma, con lo que se consigue que absorba una gran cantidad de la humedad que desprende nuestro cuerpo y así dormimos más secos.

Pluma

Un producto de pluma de buena calidad es considerablemente más liviano, abrigado y compresible que cualquier otro tipo de relleno. El cañón de la pluma que contiene hace que pese algo más y abrigue un poco menos que el de plumón, el calor que proporciona está entre la fibra y el plumón. Asimismo, el peso viene dado por su gramaje, es decir, la cantidad de material en gramos que contenga por metro cuadrado.

¿Como elegir entre plumón y pluma a la hora de comprar?

Presta atención al gramaje al que hacíamos referencia y del que depende que el edredón pese más o menos. En algunos edredones se indica un peso que incluye también el tejido externo, pero en lo que debes fijarte es en el peso del relleno interior. Un gramaje de entre 350 y 500 gramos por metro cuadrado es suficiente, a no ser que se viva en una zona realmente fría.

Plumón Pluma de Ganso

Existe una gran controversia en cuanto al método de obtención de la pluma de pato o ganso destinada a fines textiles. Según indican los productores y como establece la normativa actual, los animales son previamente sacrificados con el fin de utilizar su carne en la industria alimentaria y sus plumas son aprovechadas para el textil.

Sin embargo, son varias las organizaciones ecologistas que han denunciado internacionalmente el método de obtención del plumaje, que en ocasiones puede llevarse cabo con el ave viva y causando, por tanto, un enorme sufrimiento al animal. Es por ello, que el Plumón Pluma de Ganso está certificado por la RDS o “Responsible Down Estándar, bajo ningún concepto trabaja con animales vivos.

Las plumas son un aislante natural, ya que, al ser huecas y cóncavas, forman un colchón de aire que almacena la temperatura corporal evitando además el paso de la humedad. Las mejores plumas para el relleno de plumones son las de las aves acuáticas como patos y gansos por sus características de resiliencia (esponjosidad), liviandad y aislación térmica.

Plumón Sherpa

Por otro lado, la piel de oveja es termorreguladora, por tanto, mantiene la temperatura corporal siendo más fresca en verano y cálida en invierno. Además, permite “respirar” a la piel, lo que disminuye la sudoración evitando resfriados. La lana es una de las fibras naturales que mejor absorbe la humedad.

La lana de oveja al ser 100% proteína, crea un ambiente poco favorable para el desarrollo de bacterias. Son muy suaves y se adapta a la forma del cuerpo.

En resumen, hay que considerar no sólo el clima del lugar donde vivimos, también si nos gusta dormir con más o menos peso, si necesitamos que nuestra piel “respire” más, o si tenemos asma o algún tipo de alergia, junto con el tiempo que empleamos en lavar y secar estos productos.

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