El elefante es un símbolo de fuerza, sabiduría, buena fortuna y estabilidad en muchas culturas alrededor del mundo, y en particular, en la cultura asiática, donde se lo considera un animal sagrado y un portador de suerte. Por otro lado, el color dorado evoca riqueza, prosperidad y elegancia.
Este tipo de decoración no solo es estéticamente atractiva, sino que también puede tener un significado personal para quienes la poseen, ya sea como un recordatorio de valores como la fuerza y la buena suerte, o simplemente como una pieza de belleza decorativa que aporta calidez y encanto a cualquier ambiente.